lunes, 8 de enero de 2024

Confianza es confiar con esperaza

Foto de: Savvas Stavrinos
 

Es la confianza mutua, más que el interés mutuo, la que mantiene unidos los grupos humanos

H. L. Mencken


Hace un tiempo tuve esta conversación con alguien:

"... Mira, ves... allí está, tu te mataste ayudando a esta persona, hiciste de todo por ella, y ahora que le va bien, ¿te ha llamado?, ¿siquiera te ha agradecido?"

Yo: "No me ha llamado, ni espero que lo haga, lo que hice por esa persona lo hice porque tuve confianza, y aún la tengo"...

"No te entiendo, la verdad, ¿cómo puedes confiar en alguien que no es capaz de agradecerte?

La confianza es tuya

Según el diccionario de la Real Academia Española, la confianza es la esperanza firme que se tiene de alguien o algo. Por consiguiente, la confianza no es responsabilidad de la otra persona, es algo que le pertenece al que la produce.

Tu tienes confianza, porque esperas firmemente que otro actúe de "buena fe" en la relación que mantienes con el/ella.

De allí la celebre frase de "hacer bien, sin esperar nada a cambio", porque no actúas por interés, tu haces las cosas porque confías.

Se podría decir que cofianza es confiar con esperanza, y sobre la esperanza ya hablamos en este otro post

Sin la confianza no podríamos establecer esos lazos que nos hacen humanidad, comunidad, sociedad.

Y por supuesto, no puedes lograr tener confianza con otros, si no eres capaz de tenerla sobre ti mismo, ten seguridad y firmeza de que vas a ser capaz de ser mejor, y lograr lo que te propones. 

Que este 2024 sea un año cargado de momentos de confianza con todos los tuyos. 



sábado, 23 de diciembre de 2023

El mejor regalo en estas fechas es no perder la esperanza

Estatuilla romana del Siglo I d.C. de la Diosa Spes. National Museums Liverpool. 


No nos mintamos, ha sido un gran año de mierda. Puede usted maquillarlo como quiera, pero con el mundo "patas para arriba", millones de desplazados, asesinados, acosados y violentados, no hay una forma agradable de recordar al 2023.

A lo mejor, si se mira sólo desde el ámbito personal, puede ser que alguno pueda ponerle color a este año, pero tiene que ser lo suficientemente egoista, o tonto, para no levantar la cabeza y restarse razones para celebrar.

De allí que el mejor regalo que podremos darnos este año es el no perder la esperanza.

¿De dónde viene esperanza?

Esperanza tiene su raíz en sperare y en spatha (Latín), que a su vez viene de la raíz proto-indoeuropea Spe, que se usaba para referirse a aquello que se expande o alarga, y a tener éxito. Y sí, a la espada, porque es el metal que se alarga.

La Diosa romana relacionada a la esperanza, se llamaba Spes.

A su vez, esta palabra está vinculada la raíz al griego spathe, y en el germánico a spat (pala laminada).

Podemos imaginar que los griegos y romanos antiguos vinculaba el sperare con alargar o prolongar la ocurrencia de un hecho, con la convicción de que sucedería.

No es raro que los griegos vieran en la imagen de una mujer que mira al cielo, con una cornuscopia llena de flores en las manos, a la Diosa Elpis, la garante de la esperanza. 

Los romanos, por su parte, vieron en una mujer de brazos abiertos, sentada o de pie con una de las manos normalmente mostrando la palma y con su respectiva toga, a veces también portando una cornuscopia en uno de sus brazos. 

Lo que nos da la clave de que en el ideario, esperanza y abundancia eran conceptos vinculados, tanto para los griegos como para los romanos. 

La cuestión es que la esperanza se encontró en una encrucijada cuando el hombre comenzó a vaciarla de acción.

Porque hasta ahora, hemos visto que era importante saber que ocurriría el hecho, para que la esperanza pudiera existir. No tendrías esperanzas de que la paz, el dinero, la salud llegaran, si no trabajaras para que esto pase.

Pero el hombre dicidió vaciar la esperanza de cualquier tipo de acción, y llenarla de contemplación. "esperar, por esperar de que algo sucederá", "ten esperanza, no serás abandonado".

El hombre actual está justamente anclado en este punto. En esperar por esperar. 

Por eso, el mejor regalo que nos podemos dar en estas fechas es no perder la esperanza, esa real, esa que espera que algo suceda porque trabajamos activamente para ello.

A tener esperanza en la Paz, en el amor, y en un mejor porvenir.


En este post:

Elpis

Carlos Javier González Serrano

Esperanza

Raíces Proto-Indoeuropeas



lunes, 27 de noviembre de 2023

Parece obvio, pero no lo es: Volumen en el transporte público


Foto: Mart Production


Comienzo este espacio que va, lamentablemente, de algo tan básico como lo es la ciudadanía, y que el mundo del Siglo XXI nos está dejando en evidencia que está muy ajustada, apretada entre la independencia que da la tecnología, y la ignorancia que provoca el desinterés. 

¿Por qué no debería ver una serie o Youtube a todo volumen en el transporte público con mi dispositivo?

Aunque parece una obviedad, he decidido dedicar este primer post de esta sección a un fenómeno que es muy frecuente en todos los medios de transporte de cualquier ciudad, ya sea en Barcelona, Madrid o Tenerife. 

Trataré de explicarle a los jóvenes y adultos que caen en este comportamiento, por qué no es adecuado, ni seguro, ni educado.

Me gusta siempre comenzar con un ejemplo, imagina que todos los que van en el transporte sacaran sus teléfonos y pusieran su música de preferencia al volumen que tú la estás llevando... ¡Exacto!, nadie pudiera disfrutar, ni escuchar nada. Pero es peor...

El espacio común del transporte público es el resultado de un acuerdo entre todos los usuarios, para no realizar conductas personales que bien pudieran hacerse en casa o en privado, y que puedan ser desagradables o inoportunas en el espacio que compartimos. Así pues, no debería haber nadie cepillándose los dientes en el metro, u orinando en un rincón, y mucho menos comiendo, ya que todos acordamos que hay unas normas comunes para no molestarnos mutuamente. 

Nadie tiene que venir a recordarnos que esas normas están, se supone que nuestro nivel educativo, y autocontrol social nos permiten entender que las normas están allí, sin que venga nadie a castigarnos si no las cumplimos.

Pero va a más, cada vez que llevamos el sonido a tope, molestamos e irritamos a los demás usuarios, que pueden tener un mal día, un dolor de cabeza, o que necesitan y disfrutan del silencio del espacio común mientras viajan.

Y lo peor, se expone la seguridad de todos, ya que la música o audio a todo volumen distraen los sentidos del conductor del transporte, y se superponen a los sonidos del servicio, como las paradas, los timbres de cierre y apertura de puertas, y las indicaciones de emergencia y alerta.

Lo más grave, es que en el fondo este tipo de comportamientos son actos pasivos de agresión, contra los otros y en especial contra la misma persona. Ya que con la actitud se deja en evidencia el poco respeto que se tiene por los demás, por las normas, y por uno mismo.

Y no es que no se pueda escuchar lo que quieras, es respetar a los demás y su espacio, para eso existen los cascos.  




domingo, 12 de noviembre de 2023

Navidad: entre el verde y el rojo, la Poinsettia y el acebo

Foto: Magda Ehlers


 "Sólo hubo una Navidad, el resto son aniversarios." 

William John Cameron.


Comenzamos con contundencia, con esa frase llena de razón de John Cameron, y que tira por el suelo toda la campaña de Navidad de más de un publicista. 

¿Pero si nos hundimos más?, si terminamos, por fin, de desenredar esas luces navideñas, que con el diseño actual, ya no duelen como antes cuando el pié descalzo les pasaba por encima. Vamos a dar respuesta a la primera pregunta que nos viene a la cabeza, cada vez que llega la Navidad. ¿Por qué todo es verde y rojo?

Resulta ser que le debemos el color de la Navidad a los mexicanos, a un norteamericano apasionado y enamorado de latinoamérica, a la nostalgia de unos monjes misioneros franciscanos, y a las primeras celebraciones teatrales de la Navidad en la Edad Media. 

Viste, en nada de esta cadena de eventos fortuitos mencioné nunca a Coca-Cola, porque NO le debemos el color de la Navidad a la bebida gaseosa, muy por el contrario, ella se valió de su significado para entrar a las mesas de la cena navideña.

Bueno, veamos de dónde se cree que viene todo, como dice Bill Newcott en su artículo para la National Geographic, "Los misioneros franciscanos llegaron a México en el siglo XVI y empezaron a montar elaborados pesebres en Navidad. El acebo, la planta navideña preferida en Europa, no se encontraba en ninguna parte para los dioramas".

Y es que el acebo (Ilex aquifolium), es típica de Europa: "la madera de acebo es de muy buena calidad, dura y tan densa que no flota en el agua, por lo que no sería útil en la industria naval. Es apreciada por los ebanistas para elaborar mangos, culatas de armas y por teñirse bien de negro e imitar a la de ébano; además es muy estimada como leña, para hacer carbón y por los pastores para confeccionar bastones resistentes. En este sentido, Miguel de Cervantes cuenta en el cap. XIII de El Quijote: «Venían unos pastores hacia ellos y traía cada uno un grueso bastón de acebo en la mano…». Y el poeta y militar toledano Garcilaso de la Vega en sus poesías escribe: «Allá dentro en el fondo está un mancebo, / de laurel coronado y en la mano / un palo, propio como yo, de acebo»".

El uso de acebo en Navidad viene del campo y el pastoreo. El follaje del acebo es un buen forraje para el ganado en invierno, pero cuando está acompañado de sus típicos frutos rojos en épocas invernales, se suele separar un poco para adornar, y para hacer la liga, una goma para atrapar aves.

Su estructura física es muy similar a una coroña de espigas, y sus frutos rojos y pequeños, asemejan gotas de sangre, así que es muy fácil asociarla a la corona usada por Jesucristo en la cruz.

Pero el rojo y el verde del acebo no es la única referencia religiosa que viene de la antigüedad, resulta que en la Edad Media había cierta fascinación por estos tintes, como cita la revista Semana al investigador Spkie Bocklow, científico de la Universidad de Cambridge: "el uso del rojo y el verde se remonta a las iglesias de la época medieval, que a su vez inspiró a los ingleses, antes de llegar a nosotros", en Navidad se solía representar actos de la Biblia, como el Pecado de Adán y Eva, para lo cual se utilizaba, normalmente un pino ornamentado de manzanas rojas, en el célebre acto de la culebra que tienta a Eva.

Bueno, volviendo a los misioneros franciscanos, los pobres no tenían en México ni pinos, ni manzanas, ni acebos, pero si tenían el conocimiento adquirido de los aztecas, que como señala Mark Hoddle: "llamaban a la planta cuetlaxochitl (flor brillante) y los mayas k'alul wits (flor de brasa)" (Hoddle en Bill Newcott, 2023).

Pues comenzaron a engalanar las representaciones del nacimiento de Jesús con aquella flores de la planta de cuetlaxochitl, ¿cuetla qué?... ¡claro!, aún no se les llamaría Poinsettia, falta un personaje en la historia.

Resulta que a comienzos de 1800 un diplomático norteamericano, Joel Poinsett llegó a México, y en Navidad apreció la belleza de la ornamentación que producía esta planta en los portales de las casas, iglesias, y representaciones del nacimiento de Cristo, y como era muy frecuente en esta época, decidió tomar un pedacito de aquella belleza y comenzar a cultivarla para su gente en Estados Unidos. 

La gente comenzó a llamar a la planta, la planta de Poinsett, y de allí quedó el nombre actual de Poinsettia. La planta, muy delicada, comenzó a reproducirse con éxito, y hoy se le puede encontrar en cualquier rincón de América, y hasta en los supermercados europeos o en los mercadillos de navidad.

Casualmente, es muy frecuente ver al acebo al lado de su reemplazo, la Poinsettia decorando mercados de Navidad en Alemania, España, o Reino Unido.

Esta planta también se puede encontrar en África, y es que realmente no es un árbol propio del frío, sino más bien de climas relativamente secos en buena parte del año, por eso crece muy bien de forma natural en México y Guatemala, y los indígenas conocían muy bien sus propiedades medicinales, más allá de las ornamentales, por lo que era muy usada.

Y es que la Poinsettia, tiene nombre científico, es la Euphorbia Pulcherrima. "El género Euphorbia fue nombrado en honor de Euphorbus, el médico griego del rey Juba II de Mauritania (un erudito de historia natural) en el siglo I dC, quien usó el látex de la especie Euphorbia con fines medicinales". (Bonells, 2018). Así que una prima de esta planta también crecía en África. Pero no era "la más bonita", ya que pulcherrima en una derivación de latín quiere decir esto: "la más bonita entre todas".

Pues su belleza no es tanta para algunas regiones del Planeta, y hoy se le considera maleza invasora en partes de África, India y las Islas Canarias.

Así que eso, ese verde y rojo de la Poinsettia que comparte con el acebo, con el pino con manzanas guindando (aún sigo pensando por qué un pino), y con la Coca-Cola es el resultado de una mezcla de sucesos fortuitos de un Mundo que se mueve sin parar, pero que en el fondo las emociones siguen siendo su razón de ser.

El color verde, asociado con la esperanza de un mejor porvenir, y el color rojo asociado con la sangre, en el caso de la celebración religiosa, la sangre de Cristo, y en una asociación más mundana, la sangre como sacrificio y esfuerzo.

Hablando de significados, la Iglesia Católica no asumió ninguno de estos colores para las casullas de sus sacerdotes en Navidad, el verde esperanzador es el color que se suele usar en tiempo Ordinario (sin celebraciones) y el rojo se deja para rememoraciones de tiempos de sacrificio, y de conmemoraciones a los mártires. En Navidad, el color blanco de las casullas es el de la celebración, la alegría, la inocencia, y la pureza, en honor al hijo de Dios. 

Y para terminar, no, no eran minas explosivas para pies, esas formas antiguas de las luces navideñas. Se trataban de representaciones de estilo nórdico de formas de flores parecidas a estrellas que se guindaban en los pinos, pero estas hechas en plástico muy duro y resistente al calor. 


En este post:

Poinsettia

Flor de Pascua: ¿De dónde viene la tradición navideña de poner Poinsettias?

Ilex aquifolium

¿Por qué el rojo y el verde son los colores de la Navidad?

Rojo, verde, morado… ¿Qué significan los colores de las vestimentas de los sacerdotes?

La Euphorbia Pulcherrima


 


 

martes, 7 de noviembre de 2023

Tengamos una idea sobre la realidad

 La única verdad es la realidad.

Aristóteles


Foto de: Ekaterina Mitkina


Llevo días pensando sobre la verdad y la realidad. En estos días escuchando algunas reflexiones de Carrot Adventure  volvió a mi cabeza aquella frase que se le atribuye al Filósofo griego y discípulo de Platón, y con la cuál comienzo este post. 

Fue Aristóteles un fiel ejemplo de sus propias ideas, pues abandonó la corriente de la Academia de Platón para caminar su propio sendero, lo que no sólo signó toda su vida y obra, convirtiéndolo en padre del Método Científico, sino que su legado influye, aún hoy, a muchos filósofos y científicos. Fue un hombre capaz de saber de muchas cosas, casi todas las posibles para su época, y saberlas bien. Vamos, toda una envidia, como dice David Deutsch en su libro sobre La Estructura de la Realidad (Anagrama, 1999).

Es este mismo autor, Deutsch, quien se atreve a abrir la Caja de Pandora sobre una revisión de la teoría sobre la estructura de la realidad, y no le resulta nada sencillo abrir la puerta a la luz de lo que, muchos, damos por sentado cuando salimos a la calle a caminar.

¿Qué es la realidad?

Podemos afirmar, como lo hizo Aristóteles, que la única verdad es la realidad, si consideramos a la realidad sólo como el mundo físico. Hasta allí, pudiéramos acordar que hemos llegado a un buen puerto... pero lamentablemente, no, no es así.

Es tan sencillo, como considerar que si Aristóteles tuviera la oportunidad de usar los medios actuales de investigación científica, seguramente se replantearía su propia frase. Porque la realidad no es algo que todos percibamos por igual.

No todos tenemos los sentidos igual de agudizados, no todas las mentes procesan la información igual. Es más, no todos tenemos los mismos intereses, lo que media en la forma en que damos valor a la información que nutre nuestra percepción de una "realidad"

Como apasionado de la semiótica, me voy a ir a un lugar seguro, y traeré a Charles Sanders Peirce para hablar sobre cómo decodificamos esa realidad. Parafraseando a Peirce, existe un objeto o un sujeto que es "tal cuál como es, en su forma positiva" y sin referencia a nada más... luego, existe ese objeto referenciado a través de "cualidades, apariencias o posibilidades" (signos) y posteriormente, una relación en ambas vías con la interpretación de unos terceros sobre los mismos.

Hasta donde hemos podido avanzar en nuestros estudios sobre la forma en que percibimos la realidad, nuestro cerebro media y procesa en diferentes niveles la información, pero previamente nuestros sentidos ya han mediado con ella, y esa mediación proviene de una serie de instrucciones previas que ya les ha dado nuestro propio cerebro, basado en nuestras experiencias vitales.

Piense en una persona que le tiene miedo a volar, pero nunca ha volado. La primera vez que suba a un avión (sin mediación terapéutica) estará con sus sentidos mucho más agudizados para percibir los ruidos del motor, las vibraciones del suelo del avión, o los movimientos "aparentemente bruscos" que den cualquier información para validar sus miedos. "¡Era verdad, era verdad, volar te puede matar!" 

Pero es muy probable que esa misma persona, u otra, fume dos o tres cajas de cigarrillos al día, sin tener sus sentidos tan predispuestos ante el peligro real (mucho más real) de morir por los efectos nocivos del cigarro.

De allí, que la percepción de nuestra realidad ya está mediada y condicionada por nuestras experiencias previas, y por nuestros valores, creencias, y un sin fin de aristas muy complejas que forman el entrelazado de la funcionalidad de nuestra mente. 

Partiendo de este punto, podemos atrevernos a decir que la mente construye la realidad, y la realidad da forma a la mente, en una relación que: "...Y si es que nos vemos obligados a utilizar lenguaje metafórico, dejemos que la metáfora sea ésta: la mente y el mundo construyen conjuntamente la mente y el mundo (o, haciendo la metáfora más hegeliana, el Universo construye el Universo- desempeñando nuestras mentes (colectivamente) un especial papel en la construcción." Hilary Putnam. (1988). Razón, verdad e historia. Madrid: Tecnos.

De allí que, nuestras ideas, en especial, aquellas que pueden lograr coincidir con las ideas de los demás, en esa relación simbólica interpretada por Peirce, sean capaces de modificar y construir nuevas realidades. Ya sean virtuales, o físicas.

Las ideas construyen realidades

Hoy colocaba este ejemplo en una amena conversación con una persona muy talentosa y curiosa, hablábamos sobre las estreamers femeninas famosas (realizadoras de transmisiones en directo), y la tendencia a la hipersexualización de su imagen personal como gancho para el incremento de sus audiencias. 

Saltando el evidente discurso machista, que mueve a una buena cantidad de público joven masculino a ver las transmisiones de estas jóvenes, aunque no sea admitido, menos en este momento. Hay en el fondo una construcción de una nueva realidad, en la que todos los que usamos las transmisiones en directo hemos acordado un cannon nuevo de éxito social. Y ese cannon es evidente, basta con repasar fotográfica y discursivamente a todas las estreamers famosas del momento.

¿Eso quiere decir que si una chica muy distinta desea ser una streamer famosa, está destinada al fracaso? 

No se puede afirmar ni negar, porque la misma idea de fracaso o éxito, que parece muy real, puede ser absolutamente relativa, ya que va a depender del grado de satisfacción de la chica que transmite el contenido, del número de su audiencia, de la temática, y de la reacción de su comunidad a la forma en que hace su contenido. Lo que en definitiva, es la construcción de una realidad, paralela, alejada de la realidad popular, pero que no deja de ser real.

Y si el cannon llegara a cambiar, en una sociedad, esta sociedad tan líquida como la definía Zygmunt Bauman, es muy probable que esta chica que no aparenta obstentar un éxito real, se convierta, de la noche a la mañana, en tendencia para el colectivo. 


En este post:

La estructura de la realidad. David Deutsch

Aristóteles: el filósofo que conoció todo

El Signo según Charles Sanders Peirce

La búsqueda de la realidad o de la verdad: una aproximación a partir de la teoría sociológica 





 

  

jueves, 17 de agosto de 2023

La dignidad de llamarse Paco


Esta mañana tenía tiempo, y muchas diligencias que requerían paciencia y espera, lo que me permitió dedicarme a pensar... En mi espera fuí testigo de par de cosas que me hicieron rumiar ideas en mi cabeza. "Quiero escribir sobre la cualidad de la dignidad, pero ¿Cómo lo abordo?".

Empecé a pensar en autores, entré en un callejón sin salida. Con un farolito alumbrándome, que era el concepto que conserva la Real Academia sobre la palabra dignidad: "Cualidad del que se hace valer como persona, se comporta con responsabilidad, seriedad y con respeto hacia sí mismo y hacia los demás y no deja que lo humillen ni degraden."

De esto quería escribir, de cómo estábamos sacrificando gradualmente la dignidad a expensas de conseguir un cargo, una amistad, un espacio, o simplemente atención...

Pensé en mi padre y mi abuelo. Mis dos ejemplos de vida. Dos hombres que me han enseñado en la vida que la dignidad va ligada a la palabra y al compromiso. 

Venía yo pensando en estas ideas, y se me ocurrió entrar al mercado. Haciendo la fila de la caja, seguía yo pensando en mis ideas, cuando escucho un hilo de voz que me decía:

"Pase muchacho, que yo estoy viejo y me voy a tardar".

Respondí en automático, con una sonrisa: 

"Yo soy joven y llevo demasiado apuro, y del apuro sólo queda el cansancio, dele usted con calma, que nada me espera"

Me fijé que aquella voz era la de un señor de unos 78 años de edad que se cargaba en una mano un botellón de 8 litros de agua, y en la otra llevaba una bolsa de compra...

La cajera le dijo: "Yo creo que no va a poder con esta otra bolsa", señalando una sandía de unos 3 kilos. "Mejor vaya a su casa, y viene ahora por ella".

Algo me empujó a decirle "Paisano, ¿a dónde va?, yo se la llevo"...

Fue el comienzo del camino revelador para este post...

"Voy aquí mismo, vivo al lado, ¡gracias amigo!" Pagué mis compras, y me cargué su sandía, mientras comenzamos a hablar.

Salió el tema del desastre del incendio fuera de control en la isla, y me comentó:

"¿Tu conoces por allí?, yo de chico me la pasaba cazando conejos por esos lados, es muy bonito pero complicado, y si te agarra un fuego con viento, no sales"

 Yo le comenté que me preocupaba mucho el medio ambiente, y sobre todo los animalitos que sufren.

Hablando de todo un poco en un trayecto en el que íbamos, pasito a pasito, conocí a Francisco, pero me dijo que le llamara Paco, para los amigos.

Paco, entero, fuerte, cargando sus bolsas, tiene como 12 parrales (viñas) a la entrada de su casa, "no me digas nada, mira que hace unos días estaban verdecitos y cargados, me levanté y de pronto los vi con eso, eso que dicen que les cae" - "Cenizo" le dije yo, tratando de hacerme el especialista, cuando realmente le robé a mi amigo Suso el conocimiento. -"Sí, eso mismo, mira, mira como me secó y partió la uva".

Me enteré que ha tenido un ictus reciente, que le han operado más de 12 veces de diversas cosas, entre ellas una que duele mucho "aquí abajo, no me digas como se llama (pausa para pensar) es de esas que duelen que te giras en la cama". 

Le dije: "Paco, te dejo la sandía aquí en la puerta", y me respondió, como buen canario: "Imagínate, lo que queda es que te haga pasar y me la piques, déjala allí hombre".

Me reí, a carcajadas con Paco, iba ya a retirarme cuando me dijo: "Ehhh, ven aquí, que mis amigos no se van con las manos vacías de casa", y me regaló una de sus cervezas "cero todo", porque no puede tomar alcohol y tiene una dieta muy detallada, pero nada le quita tomarse una cerveza con sus amigos.

Esta va por ti Paco, ¡gracias!, gracias por darme el ejemplo perfecto de lo que es mantener la dignidad en el siglo XXI.


 

 


miércoles, 19 de julio de 2023

La pequeñez en sí misma: 60 horas de un porvenir

Foto de Andrey Grushnikov


En 60 horas 47,42 millones de españoles tendrán que elegir un camino,

son 3600 minutos antes de que toda una sociedad de un giro.

Puede que gire a la derecha o a la izquierda, y cualquier cambio trae consigo:

incertidumbre, ansiedad, preocupación, y mucha angustia.

¿Y si la decisión dentro de 60 horas signa todo el porvenir?

No importa el lado de la acera desde el que se responda esta pregunta, 

el porvenir ya está signado, desde que hay dos aceras, y un gran vacío

entre ellas.


jueves, 22 de junio de 2023

No nos hundamos en la deshumanización

 

Foto: Francesco Ungaro.

Hoy se ha confirmado lo que todos esperábamos, aunque siempre había quien le hacía espacio a la esperanza. Al final ese inhóspito e inmenso vacío del Océano nos vuelve a demostrar lo vulnerables e insignificantes que somos, aún dentro de nuestro propio Planeta.

Hoy la noticia de la implosión del submarino Titan con sus 5 tripulantes nos sobrecoje a todos. Porque no murieron 5 millonarios, no...

Murieron 5 personas más en el mar, como los pescadores que mueren en su faena, o los pobres hermanos que embarcan en Pateras, mafias para ganar dinero, y dejan a su suerte en el Mediterráneo.

Hoy, la realidad es que faltarán 5 padres en casa, y 5 tíos no podrán abrazar a sus sobrinos, 5 abuelos no verán a sus nietos, y 5 esposos no abrazarán a sus parejas. 

De esos 5 seres, sólo nos queda su historia, su vida y su paso por esta tierra, con lo bueno y lo malo que pudieran haber hecho. 

Pero sí hay algo que podemos rescatar de su historia, y que los suma al grupo de los que han muerto en misiones espaciales, o cuando probamos los primeros aviones. Es ese espíritu curioso, que es cualidad de ser humano.

Lo que no podemos perder en la oscura profundidad de esta historia es nuestra sensibilidad ante el concepto de la vida, es incomprensible como se le puede menospreciar, a tal punto de compararla, etiquetarla, hacerla meme, o politizarla. 

Hay que colocarse en los zapatos de hijos que no verán llegar a casa a sus padres, nietos que no verán a sus abuelos, esposas que perdieron a sus parejas. Y no cabe otro análisis, la verdad. Y es el mismo que se debe aplicar para una patera creada por mafias que se parte en el mar, o para un submarino de una empresa privada. 

Es una tragedia.  

domingo, 28 de mayo de 2023

Votar es respetar tu presente, tu pasado y tu futuro.


Elecciones municipales en España 2023

Hoy 28 de mayo son las elecciones municipales en España, y yo llevo días viendo como se ha gestado una campaña muy peligrosa para atacar a las instituciones democráticas, y con esto a la vida ciudadana de todos los que habitan en el territorio español.

Por eso, este domingo, hice lo que mejor pude hacer. Levantarme, desayunar e ir a votar. Y luego escribir en esta, mi única tribuna, ya que lamentablemente no tengo espacio en otro medio de comunicación (por ahora), y recurro a mi rincón para llevar mi mensaje a todo el que pueda leerme.

Porque tenemos que ir a votar, no importa por quién, el menos peor, el más malo entre los buenos, el partido que defiende la vida de las sirenitas libre de las brujas monocromáticas. No importa la bandera, pero hay que defender el sistema democrático.

¿Por qué?

Por experiencia, ya me tocó vivir como el país donde nací se derrumbaba producto del ataque a la credibilidad de las instituciones democráticas, y así como hice allá (y que no me sirvió para nada), vengo aquí con la misma bandera, tenemos que defender el vivir en democracia, no porque sea un sistema perfecto, sino porque es peor vivir sin ella. (Inserte aquí el país de su preferencia que sirva de ejemplo a mis palabras).

Aunque todavía tenga amigos que apuestan por aquél hermoso país del que decidí salir, para mi ya dejó de existir, debido a que todas las autoridades y la misma Democracia fueron puestas en duda durante años, perdiendo credibilidad, y afectando la calidad de vida, intoxicando la vida ciudadana, y volviéndola imposible.

Este tipo de campañas siempre benefician a los sectores radicales agresivos, que desean un país férreo bajo su visión, y que apuestan por anular la participación de la multiplicidad de voces que hacen vida en un territorio, porque le consideran indignos de participar en la vida nacional.

Pregúntese, mientras va a votar hoy: 

¿A quién le sirve magnificar que existieran unos presuntos delitos con una cantidad reducida de votos que ya están siendo investigados por las autoridades?

¿A quién le sirve que se riegue la expresión "no voy a votar, no sirve para nada"?

¿A quién le viene bien el caos, la apatía, el silencio de la ciudadanía?

Mientras se responde, deje sus papeletas de colores en la caja electoral.

Son hechos reales y públicos, que existen indicios de que hubo un reducido grupo de presuntos delitos electorales por la compra del voto por correo, en donde los delincuentes no son solamente los que compraron el voto, sino también los que los vendieron.

Este suceso está siendo llevado con muchísima urgencia e importancia por las autoridades responsables de la ley y el orden, hasta allí todo es verdad. Pero lo que no es cierto es la frase que algunos le quieren acompañar a esto: "por eso no creo en el sistema y no hay que ir a votar".

Esto último es una argumentación "ad ignorantiam" sin sustento, una mentira que recurre a la ignorancia y que busca afectar al sistema, y a la vida en democracia de todos.

No se deje engañar, haga como yo, y salga a votar.



lunes, 27 de febrero de 2023

¿Existe la bondad humana?

Foto: Grafitis por Ucrania en Siria.Yahya Nemah. Tomada de: Heraldo

Sí, seguramente muchos de mis lectores asiduos, seguidores de este blog o visitantes casuales tendrán la misma pregunta en la cabeza en este momento. ¿El hombre es bueno?

Preguntarnos sobre nuestra naturaleza de obrar, ni es nuevo ni es extraño en periodos cuando mostramos nuestro peor rostro para la historia. Ya sobre este tema caminó en su tiempo Aristóteles. Y se ha tratado de, sobre los cimientos de sus reflexiones, hacer sendos análisis desde ópticas filosóficas cercanas a la Fe, y lejanas a ella. 

Para mi gusto trataré de acercarles, en unas muy pobres líneas, a tres filósofos totalmente opuestos, que tienen en común haberse preguntado la cuestión de este post. A propósito dejaré sin fechar su existencia.

Søren Kierkegaard

Iniciemos el recorrido por el padre del existencialismo, hay que hacer énfasis en que su pensamiento no se puede disociar, como el de ningún otro, del momento histórico en que tocó fraguarse. Kierkegaard era un creyente y hombre de Fe que hizo profundas reflexiones sobre y hacia la Iglesia Danesa. Viene de una familia con profundos valores religiosos pero, a su vez, con una serie de hechos que para el propio Kierkegaard eran evidencias del castigo de vida que les tocaba padecer.

No estuvo del todo errado, sufrió mucho, tanto por lo que vivió como por lo que escribió y defendió. De allí que su obra gire entre la ansiedad, el vacío existencial, el abismo del pecado y la desesperación del hombre, que se ve inútil por sus propios medios para salvarse, y cuya única rendija para salir de todo esto es un impulso de Fe, un compromiso total con Dios. 

Hasta allí, no parece novedosa la visión de Kierkegaard, pero una pequeña parte de todo lo interesante de este filósofo, y su visión de la existencia humana, es una frase que llega versionada a nuestros días, y de la cuál hay infinidad de versiones populares: "Lo que me hace grande no es lo que me sucede, sino lo que hago con ello".

Para Kierkegaard el hombre debe atreverse a reconocerse, reconocer que ha existido y existe, y a partir de ello, actuar, dar ese salto de Fe.

Thomas Hobbes

Sin duda es el cromo repetido del album, seguro todos saben qué dijo exactamente Hobbes, ¿o no? Su famosa frase de "El hombre es el lobo del hombre" se ha etiquetado, a tal punto, que ha marcado toda su obra y su reflexión. ¿Pero qué quiso decir Hobbes?

Comenzaremos con otra pregunta, ¿Cómo alguien que aportó los principios para hablar de la igualdad de las personas, podía considerar al hombre tan malo? Aquí empezamos a dudar de lo que se nos ha contado, al caletre, sobre Hobbes. 

Para él, el ser humano, el hombre, es un animal salvaje, un lobo, literalmente. Capaz, en su estado más primitivo, de pelear y arrancar con sus manos las cosas a otros, vivir en guerra constante. Hobbes habla de un hombre malo, en el sentido y regla de un hombre incivilizado, sin reglas. Recordemos que es el padre de la filosofía política y de la de la teoría contractualista, ambas raíces del pensamiento político absolutista.

El hombre sólo logra transformar y normalizar su existencia pasando por la tutela de un poder absoluto que le guíe en todos sus actos, y le aleje de su naturaleza animal. Hobbes no niega a Dios, es más, lo usa como un modelo de ese poder absoluto y universal que sirve bien al hombre, y a todas las cosas.

Georg Hegel

El filósofo alemán introduce en sus reflexiones la idea de un espíritu histórico de los pueblos y sociedades, y afirma que el hombre es resultado de la evolución de este espíritu común. En el que la libertad, y la razón juegan un papel fundamental para aterrizar al hombre todo aquello que necesita para reconocer su existencia, y reflexionar, a través de la filosofía, sobre su tiempo, no solo presente, sino pasado. Y proyectarse hacia el futuro. 

Hegel señala que el hombre es resultado de la lucha entre lo que concibe como real, y la absoluta contundencia de la realidad como tal. Que con cierta plasticidad, va deformando o alterando aquellas concepciones previas que tiene el hombre sobre todo lo que le rodea, y sobre su propia existencia.

La razón, es entonces un intermediario, un recurso intermedio entre esos pensamientos previos del mundo, y el mundo y la realidad, tal cual es, en una constante relación que define y redefine al hombre y su historia.

¿Cuál de los tres?

En tiempos tan difíciles como los que nos ha tocado vivir, en el que pareciera que siempre debemos estar en un bando para poder existir, podemos estar perfectamente movidos a creer en los tres, o en ninguno de ellos, sin tener ninguna consecuencia (aunque probablemente seamos, entonces un poco fans de Hegel).

Pareciera que los hechos bélicos que podemos ver casi en vivo; siendo esta nuestra única ventaja sobre otros momentos históricos similares, que somos todos un poco protagonistas gracias a la difusión digital que tienen las noticias; nos hacen pensar que los tres dieron algunas fuertes premisas para entender la naturaleza de la humanidad, que es salvaje y es espiritual, pero al mismo tiempo es libre, a través del uso de la razón, para negociar con la realidad.

Es realmente bueno el hombre cuando, desde su libre uso de la razón, negocia todo lo previo que conoce sobre la bondad con el hecho histórico que le toca vivir, y con el que se fusiona para imbuir ese espíritu histórico del que hablaba Hegel. Ese que le da sentido no sólo a él, sino a los suyos, y a los siguientes.

Partiendo de aquí, cuando tengas que ver una de estas imágenes que tanto te hace cuestionar la bondad humana, piensa que lo que estás haciendo, desde la visión de Hegel, es crear para ti, y los tuyos, un nuevo concepto racional (uso de la razón, tu razón) sobre el concepto que relaciona: hombre - bueno, frente al hecho histórico de la guerra en pleno siglo XXI de la comunidad global digitalizada.

Entonces, matar a otros nunca será bueno, matar a otros sin reglas es aun peor, matar a otros sin sentido es absolutamente descabellado, quitarle la vida a otro ser vivo, más si es de tu especie, es absolutamente repulsivo. Y lo es también, tener que llegar a matarse para imponer o defender tus ideas. Los documentos visuales que nos deja este conflicto bélico son la mejor evidencia del hecho histórico, frente al cual, redefinimos la bondad del hombre contemporáneo.   

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